14/10/13

ROTO.

El horizonte no se ha hecho más pequeño, soy un grano de arena, una minúscula partícula en un infinito perfecto, en cuyo plan sigo esperando encajar, pensó él. 
No supo en qué punto perdió el hilo de las cosas, o aun peor, no sabe si existió alguna vez algo que le conectara al resto del mundo, siempre se había sentido fuera de sitio, el protagonista de su propia historia, leyéndola desde los ojos de un ser superior, que no controla las cosas que está viendo, pero que siente cada palpitar, que respira y que sufre y que goza y que llora, llora mucho, y ya no quiere, pero no puede detenerlo, a veces piensa que todo es una broma de mal gusto, a veces sueña que está soñando y en sus sueños despierta y sigue siendo un niño y todo fue una horrible pesadilla, una lección de cómo no debieron ser las cosas, de lo que nunca debería hacer para no terminar así, tan mal, y no lo hace, y todo sale bien, y aprende la lección y la vida es buena, pero luego despierta por segunda ocasión y la realidad es que nunca fue un sueño.
Él ha intentado detenerlo, pero nada ha funcionado, ni irse lejos, ni quedarse, ni cambiar su manera de actuar, ni apoyar a los otros personajes de su historia, ni dejar de hacerlo, ni reír, ni llorar, ni gritar, ni tratar de detenerlo por medios mucho más drásticos, simplemente, pareciera que su historia no va a mejorar, y él no sabe como hacer, el no tiene idea de cómo juntar todos sus pedazos y comenzar de nuevo.

Él esta roto.